<Me contestó: "Toma estas 22 cartas. Obsérvalas una por una y luego dime qué significa para tí aquello que ves". Dominado por mi timidez, obedecí. Ella escribió rápidamente todo lo que le iba diciendo. Al terminar con la descripción de El Mundo, me encontré empapado en sudor. La pintora, con una misteriosa sonrisa, me susurró: "Lo que acabas de dictarme es el "secreto". Cada Arcano, siendo un espejo y no una verdad en sí mismo, se convierte en lo que ves en él. El Tarot es un camaleón".>
Fragmento del libro La vía del Tarot, Alejandro Jodorowsky, Marianne Costa.