Se pasaba el día sospechando.
Sospechaba por las mañanas en el desayuno
que las tostadas prefieren ser untadas con mermelada de fresa que con mantequilla,
porque es más dulce...
Y que las magdalenas de la abuela están llenas de nubes.
Que su vecina del 5º siempre cantaba en la ducha,
y que el del 6º era sin duda un agente secreto profesional.
Que los caracoles se casan a menudo con las tortugas,
que también son muy lentas como ellos...
Y sospechaba que durante el día, las estrellas se escondían en las chimeneas de las casas,
hasta que la luna las llamase por la noche para iluminar sueños.
hasta que la luna las llamase por la noche para iluminar sueños.