La Feria de Bolonia es un lugar de encuentro, y de hallazgos. Es la impresión que traje en la maleta tras este primer año de visita, fugaz pero a la vez intensa.
Un ilustrador puede encontrarse allí consigo mismo, con ilusiones de futuro. Con increíbles y diferentes maneras de expresar y de contar historias de otros compañeros. A la vez, es un sitio perfecto para abrir la mente, conocer algo más de cerca la profesión y ampliar horizontes.
Es sencillo darse cuenta de que lo que allí sucede principalmente es un ir y venir de negocios, de compra-venta de derechos entre grandes, medianas y pequeñas editoriales. Hay para todos los gustos: desde lo minimalista a lo tradicional o lo sofisticado, pasando por lo comercial… Precisamente en ese abanico es donde un ilustrador puede hallar lo que le atrae o lo que no le interesa, saber a quién puede dirigirse y conocer lo que se mueve a nivel internacional. En un entorno como el de la Feria también es posible ver a ilustradores de renombre campar alrededor (como Shaun Tan en esta ocasión), y contemplar exposiciones de originales fabulosos repartidos por distintas salas o librerías de la ciudad (me encantaron los de Octavia Monaco, Iela Mari o Isol).
Seguramente, cada ilustrador vive la experiencia de un primer año en Bolonia de manera muy distinta, según las expectativas de cada uno. Me ha parecido muy interesante acudir una primera vez sobre todo para observar y disfrutar, más que para mostrar el portafolio. Si de paso se tiene la oportunidad de conocer algunos rincones de la ciudad u otras zonas vecinas de Italia, la experiencia puede ser irrepetible.
Personalmente, la Feria me ha inundado de energía para continuar trabajando, y de muchas ganas de aprender.
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Definitely, illustrators can find future illusions there, also admire incredible and interesting ways of expression of another artists. At the same time this is a perfect place for opening mind and expanding horizons.
It is easy to realize that Bologna´s Fair is a place for publishing houses to negotiate. There are styles for everybody: minimalist, more traditional, sophisticated, commercial… In that sense, each illustrator can find where its work fits better. To know what is been publishing all around the world is also wonderful and enriching. At Bologna you can also have the chance of view renowned illustrators (as Shaun Tan inn this case) and enjoy great exhibitions around the city (I loved specially Octavia Monaco, Iela Mari or Isol exhibitions this time).
Surely, each illustrator lives the experience of a first year in Bologna differently, according to own expectations. I found very interesting to dedicate a first year to watch and enjoy. If you have the opportunity to know some special corners of the city or another areas of Italy too, the experience could be stunning.
In my case, the Fair has motivated me to continue working and learning.